Avasallarte

Lo hice otra vez, te asusté sin querer. 

Logré con mis actitudes demandantes incomodarte al punto de alejarte, nada más allá de mi intención.

Tan solo quería resguardarte del dolor pero no tuve en cuenta que ya no te dolían esos golpes. 

Quise protegerte y solo conseguí avasallarte con mis propias inseguridades.

Cometí cada error que intenté enseñarte a no cometer, di el mal ejemplo.

Soy un idiota, lo sé, no hace falta decir más.

Me arrepiento también de no reconocer mi error, otra vez callarlo. Siempre suelo apabullarme y negar.

No sirve de nada que te escriba esto ahora, no tiene sentido tampoco, pero quería sacarlo de mí

Algún día aprenderé verás, a hacer las cosas a tiempo, a dejar ser, a tomar distancia cuando me lo estén pidiendo, antes de gritar.

Lamento tanto que gritaras, lamento tanto haber gritado así. Cada grito fue una puñalada para mí.

Maldito orgullo, maldito miedo vergonzante de perderte que ha llevado a que esta noche te pierda para siempre.

Malditas cada una de estas oraciones con las que estoy dando vueltas, tan solo para pedir que me hagas saber: si ese para siempre, que fue más un nunca más para los dos, puede volverse un quizá podamos hablar. 

Dame otra oportunidad.

CS.