23 de mayo de 2013

Indiferencia mata todo

Hablemos del tiempo que se necesita para ser comentarista de diario online.

No ya del conocimiento, puesto que no hace falta estar demasiado ducho en debate y argumentación a la hora de juntar unas pocas palabras que, la mitad agredan al autor y la mitad contradigan lo que comenten otros al respecto. No hace falta tampoco ser defensor ni opositor de la causa, simplemente se trata de opinar por el simple hecho de que es gratis.

Eso si, es fundamental en dichos comentarios: tirar alguna de esas palabras con las que de chicos jugábamos al ahorcado, pifiarle como máximo dos o tres veces a la conjugación de tiempos verbales para simular espontaneidad (más de tres ya es para indicar emoción violenta por culpa de lo leído) y si el nivel de indignación es muy elevado, no escatimar en mayúsculas y signos de exclamación.

Ah, nunca olvide a la hora de salir de paseo por las webs de noticias, su pedantería en casa. Usted siempre sabe más que cualquiera que lo esté leyendo. Y si en reiteradas respuestas algún ser virtual desconocido le hace notar que no lo es, deberá ignorarlo y hacer como que nunca más entró a la página a ver que le habrá respondido. (Aunque lo cierto es que volverá cada tanto a ver si encuentra algún vestigio por donde colar su malicia y seguir echando veneno, siempre de manera inocente y casual).

Y, antes de volver al verdadero cuestionamiento de esta publicación, la regla de oro: nunca utilice una foto suya.
Puesto que hay gente con muy buen reconocimiento de avatares por la calle y, si algo nos ha enseñado el sedentarismo, es que los poderes de los Caballeros Del Zodiaco no aparecen ni cuando nos quedó lejos el control remoto.

Pero, me vuelvo a preguntar ¿cuanto tiempo se necesita para SER comentarista en diario online?
Si, ya sé que en pocos minutos uno puede volcar su opinión al respecto de la noticia leída e irse lo más campante a jugar al Candy Crush, pero hablo de aquellos que logran reconocimiento en variados sitios de la web debido a la asiduidad de sus comentarios y replicas. En medios opositores y oficialistas. En medios amarillos, neutrales, sensacionalistas, absortos, y hasta Tinellistas.

Siempre que comente algo en esos sitios, va a haber uno de estos representantes de la opinión respondiendo a sus palabras, con la mayor sabiduría y (de yapa) soberbia del mundo.

Y quizás usted cometa el error de sentirse agraviado por el trato de estos "especialistas en hacerle saltar la térmica a la gente de paso" y responda, pero esto no hará más que provocarle un orgasmo de placer informático y darle rienda suelta a la guerra descomunal de caracteres, que estos tipos necesitan para vivir.

Porque si usted contesta y emprende batalla, lo más probable es que termine teniendo que aclarar: cuantos títulos universitarios avalan su opinión, cuantos años de calle y pobreza sostienen su postura y por sobre todo, cuantos de sus familiares han abusado de usted para ser un comentarista novato tan desalmado como para, seguramente, decir algo inapropiado que hiera fuertemente la sensibilidad de estos expertos.
Porque encima de retorcidos, son susceptibles...

Mi consejo para usted, señor lector de este minimalista, mínimo y personal espacio: nunca les conteste. 

Desde épocas remotas nuestras abuelas nos vienen diciendo que no hay mejor arma que la indiferencia y hasta el día de hoy, ni Estados Unidos, ni Japón, ni Rusia, ni todos los países de medio oriente juntos, han logrado crear algo mejor para combatir a los boludos.

CS.

PD: Ni hablar de los pajeros (por lo general, amigos de un amigo que comenta) que replican tus opiniones en estados o notas de Facebook, como si alguien se los hubiese pedido o como si importara al menos.

2 comentarios :

  1. Épico! describiste todo lo que siento al respecto. Excelente Cris!

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  2. Fantástico! Y que razón hay que darle a las abuelas!!!

    Un saludo!

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