23 de noviembre de 2015

Sutiles diferencias (parte II)


Tres años y un par de días después, aún se sucede la misma historia. La histeria que se relame de contenta, la superación que me tiene fobia.

Te veo dormir en mi cama y no hago más que preguntarme, ¿cuanto más he de tenerte. para mirarte y acariciarte? Y para que luego, cuando te canses, por un tiempo no vuelva a verte. Quizá sea tonto e inmaduro de mi parte, que aunque tras tanto quejarme no pueda soltarte. 
Porque si bien he crecido y tuve algún que otro romance, te sigo deseando ahora, más que a nadie. Igual que antes.

Te tengo y te amo pero te pierdo y me encanta, y ya estoy un poco harto de esta sensación que me apuñala con la duda por la espalda: si quiero tu eterna compañía o tu definitiva e inescrupulosa falta. 

A veces sueño un mundo sin tu presencia, en irme lejos para esconderme, mas enseguida me brota el miedo y la inseguridad, de que alguien así, jamás me encuentre.

Te miro de lejos ahora, en mi cama durmiendo mientras escribo. Y escribo de nuevo sobre esta euforia y sobre esta relación y sobre estos sujetos, que no son otros que nosotros, dándole vueltas a lo mismo y a través del tiempo.

Te dije: "Ya no vuelvas", pero eso no podías prometerlo. 
Que te quedaras para siempre conmigo pero me dijiste que "no eras de esos". 
Te dije que el intermedio me dolía y vos, respondiste que soy hermoso sufriendo.

CS.



...Y está matándome.
Estos pies míos que no me dejan alejarme (de vos).

"Better love" - Foxes.

No hay comentarios :