31 de agosto de 2016

Joss Stone

Te batiste mil veces la cabeza buscándole respuesta, como si todavía tuvieses el pelo largo. Pero apenas si se te mete entre los dedos porque te rapaste como desquiciada y ni para dramatizar te sirve.

Te acostaste en tu cama mirando hacia la pared, como hacés siempre que te quedó algo para decirle. Y es cuando no te podés dormir, que te suben todas esas canciones de Joss Stone de tu adolescencia trepando por las piernas, para meterse en tu insomnio y hacer en tu cabeza una fiesta de autosuperación que no es tal y de autoconsuelo que no alcanza. Hacerte llorar como una princesa atrapada en la torre a la que se le cortó el wifi mágico y hacerte sentir una pelotuda que cree en todos los san valentines del mundo, recién cuando le rompen bien roto el corazón.

Cinco "holas" y cuatro "estás ahi?" que ya no te contestó más. Otra vez el cuento de la etapa que se cierra.

Dale, que ni vos te lo crees. Por favor.

CS.

No hay comentarios :