28 de febrero de 2018

Te amo

En estos pocos días me puse a recordar todas tus sonrisas y ocurrencias. Cada vez que me contabas tus historias o me cantabas canciones de las que no te sabias ni por asomo la letra.
Tus caricias, tus palabras de aliento, tus besos, tus abrazos, tus ideas, tus proyectos.
Te disfruté tanto.
Me divertí tanto.

Nadie en el mundo va a llenar este hueco en el alma que me quedó desde el domingo.
Porque te amo. Y creo que a nadie he amado jamás de la misma forma.


Pero también me acuerdo de tus caídas, de tus dolores, de tus gritos pidiendo calma cuando ya nada hacía efecto. De como tu cuerpo se iba consumiendo, de como tu luz se iba apagando. De como tu voz ni se escuchaba y las palabras se limitaban cada vez más a solo sollozos y lamentos. 
De como me mirabas y llorabas. De como estabas sufriendo.
Te sufrí tanto.
Tuve tanto miedo.

Y aunque nadie en el mundo vaya a llenar este hueco en el alma que me quedó desde el domingo, no puedo enojarme con que te hayas ido.
Porque te amo. Y creo que a nadie voy a amar jamás de la misma forma.


Y te agradezco, con estas palabras y con este amor y con este llanto, haberme enseñado eso: que el amor es, sin ninguna duda, la fuerza más grande del mundo.

Yo se que va a parecer una eternidad, porque hasta el viaje más corto parece eterno cuando se ansía llegar a destino, pero nos vamos a ver pronto. Y cuando nos veamos, vas a ver que no va a parecer que fue tanto.

Por el momento y lo que me reste de vida: te extraño.


CS.


Liliana Marcieri (15/07/1956 - 26/02/2018)

No hay comentarios :