12 de diciembre de 2010

Ana

Tomando un sentimiento prestado de una gran amiga, hoy en esta noche calurosa y tardía, en la que obviamente no puedo ni siquiera pensar en conciliar el sueño, me voy a poner a enumerar todas las cosas que nunca te dije, adoro de tu personalidad:

Me encanta cuando bailas despojadamente esa canción que te gusta sin importar el lugar ni la hora ni la compañia.

Es algo único verte despertar en la mañana de mal humor y más aún estar presente en el instante preciso en que decidÍs soltar ese “buen día” seguido de una sonrisa. Sonrisa que es como una disculpa por no haberlo dicho un rato antes.

Es incontable la cantidad de veces que me hizo feliz escucharte cantar en la ducha.

Me encanta ver como te haces la importante en sociedad, fumando esos cigarrilos largos que no podes terminar y apagás por la mitad sin que nadie te vea.

Adoro como defendes las cosas que pensas, a veces con encono exagerado y prominentes gritos, aunque sepas que la razón no es tuya.

Es maravilloso verte en el balcon de tu habitación sacándote una y otra foto. Y más maravilloso es aún verte cuando das con la justa y salís corriendo a guardarla.

Es una bendición de la vida verte insultar a los mosquitos, ver como atas pacientemente tus cordones, ver como te peinas y maquillas y sentir como me miras cuando duermo.

Sos hermosa Ana de mi vida, y es por eso que jamás osaría perderte.
Voy a estar a tu lado siempre.
Así como siento haber estado en otra vida, como lo estaré en ésta y como estaré si es que se puede, más allá de la muerte.
También amo que pienses que son cursis las cosas que te escribo, pero que no querés que lo deje.
CS.