7 de marzo de 2012

Siquiera un instante

Serán más sabios quizás los que se sientan triunfantes haciéndote daño. Creerán alzarse con trofeo y estandarte ante la gloria por provocarte una lágrima. Asociarán tu decadencia a su superación. Estimuláranse así a continuar no lastimándose a si mismos. Mantendrán así su endeble razón.

Serán más sabios, sabrán ser determinantes. Serán más fríos, sabrán empujarte.
Que absurdos, pobres tontos, cuan errantes.

¿No notan que ese es tu éxito, tu arte? Seleccionás a quien sonreís, eligís a quien entregarte, no te dejás atravesar por ninguno de sus embates. 

Sos abundancia, sos preciosura, sos imparable.
Si cuando tus labios dan paso a una sonrisa, sale el sol porque sonríe un ángel.

Te admiro tanto, aprendo tanto.
Me inspira como te caés, proyectás desde el fondo y volvés a levantarte.

Es por eso que siempre respondo cuando me preguntan, por qué sonrío cuando te miro:
Que si eso no es volar, se acerca bastante.

Absurdos si piensan que alguna vez más te verán flaquear siquiera un instante. 
Pues ahora, ante cualquier golpe, estoy yo para cuidarte.
CS.

3 comentarios :

  1. Alguien dijo que el escritor es capaz de comprender el sufrimiento que otros no comprenden; pero en este caso, son tus sufrimientos.
    Escribir, cantar, pintar, etc. es un escape a la locura del ser humano. Escribir es terapia.

    ResponderEliminar
  2. Cuánto hacía que no pasaba por acá! Esta vez no voy a comentar sobre tu posteo, sino hacerte saber que sigo acá leyéndote a escondidas... No creo que eso cambie demasiado con el tiempo.

    DV.

    ResponderEliminar
  3. Me gusto mucho! La verdad me sentí muy identificado con el personaje que describias, no se si es imaginación tuya, pero me senti realmente muy identificado con: "Me inspira como te caés, proyectás desde el fondo y volvés a levantarte."
    Genial. Me gusto.

    ResponderEliminar