26 de marzo de 2012

Tu perfume

Ya no queda rastro de tu presencia en las cercanías de mi percepción. Ya no hay fotos que me recuerden tu sonrisa o que me traigan a la mente escenas que supimos compartir. Me deshice de cada libro que me regalaste y de cada poesía que te escribí. Olvidé las canciones que me dedicaste. De cada lugar que nos marcó, me despedí.

Pero tu perfume siempre vuelve a mí.
Repentino, avasallador, imponente.

De la nada aparece. 
En mi armario, siempre una prenda olvidada te trae en sí. Cuando voy caminando entre la gente, alguien que viene de frente, me obliga a voltear pensando que estás ahí. A veces tan solo, en la brisa caliente del verano lo vuelvo a percibir.

Sé que te fuiste, así lo quisiste. Y por mucho que me costó, lo comprendí.
Ahora debo debatirme, si a ese perfume que tenía tu piel y que de tanto en tanto vuelve, quiero dejarlo de sentir.

Es lo único que no puedo controlar, en esta dura batalla, que es olvidarme de tí.

CS.

"Incontrolables todas las domingueras ganas de saber, si todavía piensas en mí". 

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