14 de enero de 2013

Espero que estés mal

Sucedidos y acumulados los sueños de los últimos 5 días.
El estómago cerrado de la mañana a la noche. Un atracón cada madrugada, de dulces que empiezan a agotarse debido a la fobia a salir a comprar más.

Sin contacto visual más que con las paredes altas de la vieja casa que tan decididos compramos para habitar los dos por siempre. Sin más por siempres que los que duran un turno laboral de 8 horas, con media hora para almorzar y un bono de presentismo que no voy a llegar a cobrar jamás, de acá hasta que me echen por faltar.
Sin atención alguna a los sonidos nuevos que ha traído a mi lado el silencio que se vino a vivir con tu ausencia en el costado izquierdo de nuestra cama. Tan solo la añoranza de todos esos ruidos que me sé de memoria y que hoy reposan en la cama de alguien más.
Sin imaginación libre de la imagen de su boca con la tuya y por consecuencia con la mía. El sabor de la saliva que parece volverse a agriar...

Me quedé con todo, todo el mundo dice que soy el vencedor. 
Con tus ahorros, con tu ropa, con tus muebles, con tu casa. No te importaba nada más.

Me marea el pensamiento de que nadie se pregunte si yo quería jugar antes de ganar.


"No voy a mentirte, espero que estés mal. Espero que no puedas dormir, ni pensar en nada más que en este lío que dejaste atrás."
Deborah De Corral - Irreal.

2 comentarios :

  1. Ya no me quedan palabras para decribir lo que siento cuando leo lo que escribis... simplemente vuelo.

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