16 de abril de 2019

Lejano pero adentro

Me acuerdo cuando no hace mucho, pero hace unos años ya, dedicaba tiempo de mis dias a escribir lo que sentia. A analizar lo que me pasaba y a jugar a ponerle finales distintos a las aventuras que habia tenido y hasta algunas que no me había animado a tener.
Desgraciadamente he envejecido.
Y junto con ello, me he aburguesado y cansado y hastiado y confundido. He tomado buenas y malas decisiones. He ganado algunas cosas. Y lo he perdido todo.
Todo.

Ahora me paro en una esquina cada tanto, menos de lo que dura esta catarsis, y pienso en cómo habría escrito aquello que me sucedió el martes o como habría resuelto eso que me acaba de pasar hace dos cuadras.

Es muy difícil volver a darle importancia a las cosas que me parecían un mundo de posibilidades hace unos años y que ahora me parecen estupideces.
Ya nada tiene rima, nada tiene melodía o fantasía.
Todo está entre realista y pesimista y entre pesimista y tremendista. Todo esta revuelto y sucio y confuso. Cada vez más lejano pero adentro y con sabor a nada.

Ya no soy feliz por nadie, ni nadie me hace feliz. Se que la felicidad es como yo esté dispuesto a percibir y recibir y sentir esto o aquello.

Estoy raro, donde tenía tiempo ahora tengo ganas de gritar reprimidas y donde antes tenía esperanza, ahora tengo sueño. Sueño.

CS.

No hay comentarios :