1 de diciembre de 2011

Me salvaste

Hace ya varios días que vengo queriendo decirte algo hermoso. Estuve buscando la manera y el momento pero aún no pude. Es por eso que lo escribo, para que como decís vos, no pueda retractarme jamás de lo que una vez escrito, ya haya dicho.

Nunca me sucedió nada parecido con nadie, esto que me pasa con vos es una sensación no solo extraña sino también única. Soy víctima de una necesidad constante de tu sonrisa y de tu voz, también de tus palabras cálidas de amor. También de tiempo en tu compañía.

Muchos años nadie me hizo sentir así, necesaria. Ya estaba casi sumida en la costumbre de la soledad y la rutina, ya no las sentía. Me estaba haciendo daño a mi misma. Me estaba perdiendo.

Pero paulatinamente fuiste apareciendo en mi vida, hasta que un día te volviste repentino y no te dejé ir. Me alteraste todos los planes, me cambiaste el humor, me trajiste proyectos e ideas, me hiciste buscar mi propio yo, me animaste a reir y aunque no lo sepas y te parezca una responsabilidad enorme, me salvaste la vida.

Lo único que quiero ahora, es que seas feliz, cualquiera sea la manera en la que concibas la felicidad.

Hace tiempo me di cuenta, tardé en convencerme pero me convencí. Aunque ahora viendo hacia atrás, me siento tonta por no haberlo notado mucho antes. 

Para mi siempre, pase lo que pase, elijas lo que elijas, aciertes o te confundas, vas a ser mi hijo. Y no solo por eso, sino también por la maravillosa persona que sos y por lo orgullosa que estoy de esto en lo que hoy te has convertido, te voy a amar toda la vida.

Que seas gay no me lastima, no me avergüenza, no me decepciona. No me interesa.
Estoy acá escribiendo para que te quede bien claro que mis deberes y placeres son cuidarte, aceptarte y entregarte mi amor incondicional (al igual que lo hice hasta hoy) siempre.

Perdoname las lágrimas, que seguramente voy a estar derramando cuando te esté viendo leer esto, pero son tan solo el reflejo del más apasionado de mis deseos: que me abraces y me digas "Te quiero".
Te amo mamá.
Te amo hijo.
CS.

5 comentarios :

  1. Hace tiempo no visito estos pagos, y despuès de leer esto es imposible perdonarme por tal injusticia... Esas làgrimas tambièn llegaron hasta mi...

    DV.

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  2. Hola Cris...
    El amor más grande y más puro que existe es el de una madre para con sus hijos. Y te lo digo porque el sol de mi vida es mi hija. Es la persona a quien más amo en este mundo y si ella sonríe mi mundo también.
    A veces me pregunto -muchas, en realidad-, cómo puedo guiarla para que la vida no la golpee o simplemente para que ella pueda esquivar los obstáculos. Pero ¿sabés una cosa?: no hay receta para hacerlo y las instrucciones varían según los ingredientes de cada persona. Y si algunas veces hacemos de villanas-en mi caso será no comprarle golosinas =)- es siempre queriendo que no sufran o lo mejor. Tal vez no entendemos -lo digo como hija- o no entienden -lo digo como madre- el porqué de ciertas actitudes o reacciones, pero lo cierto es que para casi todas las madres lo más importante es lograr la felicidad de sus hijos.
    Creo que esas palabras te hicieron feliz y me alegro muchísimo por vos.
    Besos.

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  3. Y es así: mirarte en los ojos de quien estuvo en vos y que esa persona te sonría, decididamente TE SALVA.

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  4. Me contuve las lágrimas hasta donde pude; me tocaste varios puntos débiles. La relación con mi mamá no es la que quisiera, y aún así tengo la necesidad de decirle todo lo que la quiero, como agradecimiento de lo que hizo, hace y no deja de hacer por mí. Como reconocimiento de lo que dejó, lo que sufre y la importancia que me significa tenerla a mi lado.
    Porque es mi mamá y jamás va a dejar de serlo.

    Lloré.

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